ENCEFALITIS , CAUSAS Y PREVENCION
Consiste en la inflamación
del encéfalo, que contiene órganos del sistema nervioso que están dentro del
cráneo: bulbo raquídeo, pedúnculos cerebrales, cerebelo, etc… Está cubierto por
unas membranas, las meninges, que también pueden inflamarse.
Se produce por una infección
microbiana: virus, bacterias, hongos, etc…que llegan al cerebro por medio de la
circulación de la sangre, de la linfa o a través de un nervio craneal.
Las más frecuentes las causan
virus, como los del herpes 1 y 2, también pueden ser transmitidas por picaduras
de mosquitos o garrapatas.
Como complicación de otras
enfermedades: gripe, sarampión, paperas, rubeola, varicela, o mononucleosis.
Existen encefalitis no
víricas causadas por la sífilis, tuberculosis, fiebre de malta o toxoplasmosis.
Las encefalitis son más
graves durante la infancia y a edades avanzadas. La mayoría de encefalitis
víricas suelen remitir de forma espontánea, pero otras son muy graves y dejan
secuelas como sordera, déficit mental o pérdida de movilidad.
Síntomas
Alteración del estado mental:
puede variar desde la confusión, pasando por la somnolencia hasta el coma.
Existe fiebre pero no
demasiado alta
Dolor de cabeza
Convulsiones
Delirios, alucinaciones
Alteraciones de la sensibilidad
Disminución de la movilidad
Parálisis facial y en
movimientos de los ojos
Vómitos y rigidez de la nuca
si las meninges están afectadas
¿Cómo prevenirla?
La encefalitis vírica se
previene evitando el contacto con los virus o gérmenes susceptibles de
provocarla. Lo más conveniente es lavarse las manos con regularidad para evitar
la propagación. Un buen sistema inmunológico fortalecido con la dieta y el
ejercicio también puede constituir una barrera para los virus.
Otra forma de prevenirla es
vacunarse contra la varicela, la rubeola o la gripe, para evitar la posible
complicación.
Hay que tener especial
precaución en áreas geográficas donde revistan riesgo las picaduras de
mosquitos. Lo mejor es protegerse con prendas que cubran las extremidades y
usar repelentes químicos.
La encefalitis causada por el
mosquito no es nueva en el mundo. De hecho, suele estar presente en las
regiones con mayor nivel de humedad, .
El agente
causante de la encefalitis (inflamación del eje encéfalo-medular) pertenece al
género de los “flavivirus”. La infección llega a los seres humanos que son
picados por un mosquito infectado con este microorganismo. El vector,
denominado Culex pipiens (el mismo que suele habitar los hogares) adquiere el
agente que provoca la enfermedad al picar a un ave que tenga el virus.
Es
importante aclarar que esta patología suele pasar inadvertida en los pacientes
sanos, que por lo general logran combatirla con las propias defensas naturales.
Otras características son que no se transmite de persona a persona, tiene unas
dos semanas de incubación y sólo puede presentar complicaciones cuando existen
afecciones preexistentes.
Las señales
de alerta son similares a las de una gripe. Se presenta cefalea, fiebre
persistente y decaimiento. En los cuadros de mayor gravedad, un síntoma es la
rigidez en la nuca y también puede haber signos de desorientación.
Por tratarse
de un virus (y no de una bacteria), los especialistas aseguran que no hay un
tratamiento específico, aunque para evitar complicaciones debe seguirse de
cerca la evolución del paciente.
A diferencia
del Aedes aegypti, -el mosquito que provoca el dengue-, el Culex puede habitar
en aguas estancadas no cristalinas.Pero en ambos casos, la recomendación es la
limpieza y el descacharrado en las viviendas.
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